La vida, un corto obsequio que fue
dado a los que lograron llegar a este mundo, un obsequio difícil de comprender,
tanto que podrías perderlo tratando de comprenderlo, unas de las formas en las
que he tratado de hacerlo es simplemente observando mi alrededor, un alrededor
en el que todo depende de decisiones, decisiones que te pueden quitar o ahorrar
el tiempo de este obsequio que se nos fue dado, una de las cosas que me
pregunto es que si este periodo de vida debería invertirlo en las personas que más
quiero, o en las que más me quieren, en confiar o desconfiar, en decir o no
decir, todas son decisiones que te quitan tiempo que nunca podrás recuperar
lamentablemente, aunque nadie lo quiera, así es la vida, irónicamente incomprensible,
nos trae sorpresas, tragedias, alegrías, decepciones, tantas cosas que nos
dejan en que pensar. Durante el poco tiempo que he tenido en este mundo he
llegado a este acuerdo conmigo mismo, aprendiendo que no importa que tan mal te
fue, sino que también fuiste para
afrontar aquel mal que ya se fue.
Nicolás Manuel Torres Ledezma
